Tino Costa no es de hablar mucho con la prensa. En más de una ocasión aseguró que no tiene ningún problema, pero que no le gusta demasiado enfrentar a los micrófonos. Sin embargo, tras la victoria sobre Belgrano, decidió hacerlo.
En parte porque estaba demasiado feliz; pero también porque como uno de los referentes del grupo entendía que era el momento de dar un mensaje, de bajar líneas y de indicarle los pasos a seguir a sus compañeros. “Ganamos un partido importantísimo. Pero ahora más que nunca debemos mantener los pies sobre la tierra. Es lógico que la emoción y la euforia te lleven hacia arriba, pero tenemos que entender que si bien ganamos un duelo crucial, todavía nos quedan cuatro finales”, advirtió el hombre del andar fino y el pase perfecto.
Tino, Hernán Pellerano, Hernán Lopes y Lucas Diarte; por experiencia en el fútbol y por el tiempo que llevan en La Ciudadela son una especie de faro para sus compañeros. Ellos marcan el termómetro dentro y fuera del vestuario. Por eso, el ex Valencia, Fiorentina y Genoa entre otros equipos, decidió tomar la palabra cuando todavía la efervescencia por el 1-0 sobre el “Pirata” no había bajado ni por asomo. “Los más grandes tenemos que tratar de manejar y canalizar esas ansias, ese nerviosismo y esa locura... Este equipo está bien, el grupo está bien; desde hace tiempo que estamos yendo por un buen camino. Más allá que por ahí el objetivo principal era llegar primero, todavía seguimos vivos en el torneo. Y si no llegamos a lograr el ascenso directo, tenemos que tener bien claro que aún nos quedará una chance más para lograr el objetivo. Todavía estamos a tiempo; hay que tener tranquilidad”, aseguró antes de ir unos pasos más hacia adelante. “Este plantel en todo momento se manejó muy bien y trabajó de manera seria en busca del objetivo. Sabemos la importancia de estar en este club tan grande y de la necesitad de conseguir lo que todos queremos”.
En el último tiempo, Costa alternó mucho más de lo que hubiese deseado. Una rebelde tendinitis en el tendón de Aquiles izquierdo lo sacó de las canchas en varios juegos. Algo que a él no le hizo ninguna gracia. “Vengo arrastrando ese problemita que a veces me deja entrenarme y otras veces no. Creánme que estoy haciendo todo para poder estar, pero a veces las ganas no alcanzan. En este partido tenía que estar como sea. Claramente no llegué al 100 por ciento, pero bueno; pude aportar en el segundo tiempo. Lo bueno de este grupo que es que cada uno sus integrantes son importantes. Hay mentalidad de hacer bien las cosas y de ganar; esa debe ser la prioridad hasta el final”, dijo feliz de que San Martín haya sabido adaptarse a las circunstancias del partido para llevarse un triunfo fundamental. “En esta ocasión jugamos a otra cosa de lo que nos gusta y estamos acostumbrados. Supimos leer que el partido exigía otra manera de encararlo y lo llevamos muy bien a la práctica. Tenemos gente muy inteligente que supo llevar adelante el plan. Cambiamos ese chip con respecto a los partidos en los que teníamos la pelota todo el tiempo y fuimos más directos. Gracias a esa inteligencia, logramos ganar el partido”, sentenció el nacido en Las Flores, provincia de Buenos Aires.
Villa Dálmine es el próximo objetivo que tienen por estas horas en La Ciudadela y Tino sabe que es la oportunidad ideal para aprovechar el envión anímico que significó haberle hecho morder el polvo al mejor equipo del campeonato. “Debemos disfrutar del partido que ganamos, pero sin perder la tranquilidad, la humildad y las ganas de seguir creciendo. Nos quedan partidos muy difíciles e importantes y tenemos que estar a la altura porque el esencial es poder conseguir lo que todos estamos soñando”, sentenció el volante que piensa, juega y es una guía para todos sus compañeros.
Juez confirmado
Yamil Possi fue designado para dirigir el partido contra Villa Dálmine, en Campana, el sábado por la noche. El árbitro estuvo en la victoria 4-0 sobre Santamarina y en el empate 2-2 contra All Boys.